divendres, 14 de setembre del 2012


 Mi tío Robert tenia una gata delgada i gris, que tenia dos hijos, yo los fui a ver,  uno era un poco naranja con los ojos azules   i el otro gris tambien con los ojos azules. A mi i a mi hermana nos  gustaba mas el naranja, i un día, yo, mi padre y mi hermana lo fuimos a buscar a casa de mi tío y lo trajimos a mi casa. Yo y mi padre fuimos a buscar una caja para que durmiera dentro. Cuando llegamos a mi casa dentro la caja le pusimos una manta para que estuviera mas caliente, también le compramos un recipiente para que hiciera sus necesidades.
Estuvimos pensando en como llamarlo, finalmente  decidimos llamarlo “bonica”, bonita en castellano, pero al cabo de unos días nos dimos cuenta que era un macho, así que cambiamos el nombre de bonica por el de Paquito.
 Día a día   se iba  haciendo grande y un poco  más travieso. Un día que yo estaba en el colegio saltó por la ventana i mi madre estaba desesperada porque no lo encontraba hasta que se le ocurrió mirar por la ventana y lo vio abajo en el huerto.  
Le gusta comer mucho, sobretodo  jamón dulce, y afilarse las uñas en el sofá, cosa que no le hace ni pizca de gracia a mi madre. Su sitio preferido para dormir es la cama de mis padres, le gusta subirse en el árbol de mi patio para cazar pajaritos.
Paquito forma parte de nuestra familia, incluso el tío le cagó regalos para él, sus tarrinas de carne preferidas y un afilador de uñas al que no  hace ni puñetero caso.
Espero que Paquito esté con nosotros muchos años i que encuentre una novia tan guapa como él, y que tengan gatitos a los que poder cuidar.
FIN

1 comentari: